Mercurio a tres grados del Sol
El resultado es una imagen de Mercurio en la que se aprecian algunos detalles de albedo. Singularmente Solitudo Phoenicis y Solitudo Neptuni que con latitudes de unos 30ºN aparecen como manchas oscuras en la parte central superior de la imagen. Igual que a la Luna se le vieron mares, a Mercurio se le atribuyeron desiertos (solitudo). La mancha ligeramente más clara hacia el Norte es Liguria y Heliocaminus. Ya al sur del ecuador aparece una mancha blanca a la que la IUA no ha atribuido nombre, pero unas manchitas oscuras salpicando a su derecha coresponden al conjunto de Solitudo Helii, S. Maiae y S. Iovis.
Os preguntareis que cómo soy capaz de identificar esas regiones en esa foto. El truco es pasar un buen tiempo observándola para apreciar las diferencias de matiz entre sus zonas y sobreprocesarla en programas de edición para, aún rompiendo la estética, hacer patentes las diferencias. Aún así hay que ver los fotogramas originales para no confundir un detalle observado con ruido en la imagen. Además, cuento con la ayuda de un pequeño mapa de albedo con la nomenclatura Unión Astronómica Internacional, el catálogo de la IAU y el software WinJUPOS con el que calibro la imagen y genero planisferios que cotejo con los mapas de la IAU.
Realizar observaciones visuales de objetos cercanos al Sol es peligroso y solo debe hacerse cuando se tenga la experiencia suficiente como para poner los medios necesarios para que sea segura.
Patricio Domínguez Alonso